Empiezo a pintar en París, en cartulina y pastel graso, hay nostalgia del Caribe e influencia de Edward Hopper y el existencialismo. Ya en Colombia, trabajo en óleo y poco a poco se va sucediendo un período con niñas donde Balthus está muy presente y le sigue un acercamiento al abstracto que culmina en un trabajo alrededor de la música donde Cy Twomly se vuelve importante.
Luego vuelvo al figurativo y a las niñas con algo que recuerda a Cremonini. Más tarde incursiono en la textura con la encáustica.